Las series de abogados han sido,
en el histórico de las series un tema bastante concurrido y además exitoso, que
más agradable que ver a un “abogado” pararse frente al jurado y con un discurso
con frecuencia manipulador y enredado sacar una confesión del testigo, quien
después de notar su grave error, queda perplejo. En este caso uno de los personajes
principales, uno de los abogados, no lo es. La historia atrae con los
brillantes libretos y las geniales conversaciones. Además del personaje mencionado
anteriormente, también está el que cumple el papel de tutor, o maestro. El personaje
es bastante popular ya que satisface la necesidad del público de quebrantar
leyes, sin ninguna consecuencia grave, además posee algunos atributos de
antihéroe que está tan de moda. El personaje que hace el papel de maestro, posee
cualidades de personalidad parecidas o asociables a las de Dr. House, sin
embargo no llega a los mismos extremos, por otro lado el otro actor principal se
comporta de manera contraria, la parte más interesante de la serie se da cuando
las formas de lograr las cosas de cada uno entran en conflicto. Se evitan casi por
completo las escenas de estrado tan famosas en otras series, la idea
principalmente es resolver los conflictos sin necesidad de juicios con la
finalidad de agilizar los resultados. La serie lleva una temporada, y terminó
en Agosto, falta algún tiempo hasta que salga la nueva temporada, de las más
entretenidas que he visto durante este año, los personajes prometen una evolución
interesante.
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